Hoy les dejo un micro relato que escribí hace unos años, sobre un tema que me inspira a la hora de escribir: los sueños y la realidad. En este caso, esta basado en un relato de Silvina Ocampo, y decidí acompañarlo por un hermoso tema de Mirah "Special Death". Espero que les guste.
Inspirado en “El
Arrepentido” de Silvina Ocampo
Parece un
negra y rabiosa ironía, así lo siento si sentiría, así lo haría. Ella leyendo
el Arrepentido de una tal Ocampo, Silvina me pareció escucharla decir-aunque
quizás el verbo más correcto sería “sentí” o “me hizo sentir”- “Que bello, que
hermoso, que bello…”. Está más que claro, un cuento importa, un asqueroso,
abstracto e inventado cuento importa; lo que un tal Martín le dice sonriendo
importa, y ¿yo?…y ¿yo? Cómo puede suceder que no te acuerdes de mí. Cómo es
posible, luego de haber pasado innumerables noches y aquellas tardes mientras
practicabas lo que ustedes llaman “siesta”, haber nadado por paredes de no se
que lugar, haber sido viento y mar mientras nos besábamos como ostra y sal…como
puede ser… que luego ante el hecho tan trágicamente esperable como es el
despertarse, me olvides, me excluyas como ostracismo griego. Cómo puede ser me
pregunto, y ni llorar puedo.
Para qué me
has creado, inventado, liberado si luego te importa nada. Para que dices que
amas soñar si después me olvidas. Quisiera llorar, irme a otro sitio, pero más
allá de lo que tu eres no hay nada, no soy nada más allá de vos. Me gustaría
llorar, me gustaría hacerlo. Que difícil es ser un sueño. Enamorarse de aquel
que lo sueña, que es el sueño de uno, en definitiva.
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