Hoy en todo el país se marchará en contra de los femicidios. No sabría que agregar más de lo que en todas las redes sociales y organizaciones de mujeres viene planteando, por eso solo he dejado un poema, que es lo que a veces se hacer mejor Y aunque muchas veces las composiciones premeditadas carecen de calidad, no me importó, porque muchas veces importa más decir y hacer, a que eso entre en las convenciones (más sabiendo a donde nos han llevado las convenciones, costumbres y tradiciones nefastas de esta sociedad).
Si quiero recalcar que los femicidios no son excepcionales, sino que son causalidades. Por cada mujer muerta de manera brutal (por ser mujer), detrás quedaron los acosos callejeros, los mandatos sociales, las humillaciones microscópicas, los estereotipos y naturalizaciones. Y como todo tumor, como toda podredumbre, no se quita quitando el pus que superficial, se acaba arrancando lo podrido de raíz, y la sociedad que avala y sobre la que se construye esos valores nefastos.
Fractal
de los usos y costumbres a destituir.
A todas las mujeres
muertas en nombre de la tradición y la costumbre
A las que no han
muerto, pero su vida es algo parecido a ello
A todas las que
sufren la humillación y opresión
A todas ellas y más.
También una disculpa,
por ser, en cierto sentido, parte de ello
Mira,
mira el espejo
La sangre
como moras viejas cae de su labio, de sus labios
Mira
en el espejo y no se encuentra, no se encuentran
No se
encontrarán.
Ven
otras, otras moras, otros labios, otras sangres
Ven
lo que han querido que vea, que vean.
Y Ven
las muertes de otras, y las otras, la suya.
Los
lobos chorreando semen y sudor
Festejan
hazañas que solo ellos comprenden, los lobos,
Que solo
ellos festejan
Y
una vez al año, los demás seres entregan su cuerpo y su sangre a los lobos
Porque
así dicta las leyes
Sus leyes,
las de los lobos.
Un
día un lobo con mascara dijo que quemaría una casa, su casa
Con sus
hijos dentro, si los lobos tienen hijos
y no
espermas incubados en óvulos, queridos o no.
Dijo
que quemaría su casa, y con ellos adentro, y adentro un espejo.
Una
bolsa de basura que chorrea sangre escribe un nombre,
El de
la muerta, y las muertas por morir,
El
alcohol etílico alimenta el fuego de los lobos, y ese olor a esperma y sangre
quemada
La
piel se chamusca como los sueños de las que perecieron en el espejo, y las que perecerán.
Los
lobos festejan esos fuegos, y el fuego los festejará.
Una
escopeta caza lo que cree su presa, y el lobo en su impunidad afila sus dientes
Antes
las reglas que el inventó.
Pero
como quien dice, aunque criado por lobos
No explica
la lobezdad,
El estío
es más inflamable que el alcohol que alimenta esos cuerpos perecidos
Y el
odio energizara cuerpos castigados, diezmados, amoldados, recortados,
acortados, decorados.
Y ay
de los lobos, y de las reglas firmadas en semen y sangre corrupta
No habrá
lugar en el mundo, donde el lobo estará a salvo, no lo habrá
Y allí,
la violencia, la sangre que correrá, no será solo violencia
Será
justicia, será retribución.
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