Hoy volvemos al blog luego de
varios meses de inactividad. Hoy para recordar las jornadas del 19 y 20 de
diciembre. Ya hace once años que las masas hambrientas de hambre e injusticias
salían a las calles y eran reprimidas por el radicalismo de la Alianza , dejando un tendal
de 38 muertos. El Kirchnerismo se llena la boca diciendo que desde el 2003,
desde que llegaron al gobierno, todo ha cambiado. Pero sabemos que en estos ya
pasados diez años, solo los matices de los mismos colores de la impunidad, la
miseria y la explotación siguen perviviendo en la Argentina. Sin
ir más lejos, el caso de Marita Veron, ha mostrado lo podrido que esta el
sistema político y que en esos años el kirchnerismo no ha hecho nada, es más,
ha mantenido y reproducido.
Pero hay que ser conciente que a
diferencia del 2001 la izquierda ha crecido en importancia. Por eso estuvimos
marchando hoy con el polo clasista y combativo, a pesar de los burócratas de
Micheli y Moyano, como así también de aquellos que quieren despegar esta
movilización co las jornadas del 19 y 20. Solo la organización de la clase
trabajadora, de los sectores clasistas y combativos para poner en pie un
partido de los trabajadores, donde no haya patrones ni burócratas será posible
el triunfo definitivo de lo que dejó abierto el 2001 y el Kirchnerismo logró
desviar.
A continuación les dejo un poema
que escribí el año pasado en conmemoración a las jornadas, y que había leído en
el acto que hicimos en conjunto con otras organizaciones sociales.
2001
2001 abrió las
puertas al siglo nuevo
2001 que despertó con
lagañas de inanición
2001 revelado teñido
en sangre.
2001 que llovió con
nubes de gases,
con lluvias de
muertes
2001 el hambre tuvo
hambre de ya no más
Hambres que
desgarraban las conciencias,
Las sienes sangrantes
de injusticia y mentira
Hambres que lastiman,
abriendo grietas en
el silencio aparente.
Hambre hambreada que
buscaba deshambrearse.
El dolor abdominal se
sana alimentándolo,
la puerta del siglo
respondió en gritos asquerosos,
gritos despiadados de
sitio.
Intentando alimentar
con plomos necios e históricos
Tambores
encacerolados
abrían las puertas
desesperantes.
Miles en pie de
guerra,
ejércitos de
hambreados
armados con palos de
miseria
con capuchas que
mostraban un rostro de mil rostros
buscando acallar el
hambre hambreador.
Las calles teñidas de
negra y gris batalla.
Piedras embrutecidas,
plomos represivos
muertos los siempre
muertos:
los mil rostros sin
rostro,
los hambreados de
hambre
En un ave teñida de
cobardía huyó el tirano
no así la tiranía
que camina
encastillada en rosa sangre mentira
Tiranía que buscó
redención
Tirano que en negro
barro dejó
La inmunda inmundicia
que lo creó
Minutos, días, años
pasaron por alto
de aquel siglo que
fue hambreado
Hoy y quizás mañana
Nuestros estomago
plebeyo se estrujen de muerte e injusticia
y se cieguen en
negras mentiras pétreas
En los anaqueles del
tiempo
las memorias de
ejércitos ayunados quedarán
Los cantos de guerra
ensordecedores de piquete y cacerola.
Su epilogo será corto
pero conciso
El azul y verde plomo represor
Y los cantos de sirenas tiranos
No son ni serán parangón no lo serán
Al odio y el hambre organizado
El hambre hambreada
que tiene hambre
Desea hambre de no
más, ya no más
MM
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